Operación vientre plano

Es un problema que debe atacarse desde varios frentes. Uno de los más importantes es la dieta. Además de evitar todos aquellos alimentos que hinchen el estómago como las verduras flatuentas (alcachofas, puerros, coliflor, etc.) y las bebidas con gas, es importante que reduzcas las calorías que tomas a diario, poniendo freno al consumo de carnes rojas, bollería industrial, lácteos enteros, fritos, etc. Tampoco debes excederte con los hidratos (pan, pasta, arroz...), ya que el cuerpo tiene tendencia a almacenarlos en la zona del vientre. También es importante que utilices una hidratante con acción reductora dos veces al día, aplicándola mediante un masaje enérgico en movimientos circulares rodeando el ombligo. La actividad física resulta imprescindible, tanto para quemar las calorías de más como para tonificar los músculos  abdominales. Puedes caminar, correr, nadar o bien realizar ejercicios de gimnasia específicos para la zona.