Qué hacer con las cutículas

La mejor estrategia para acabar con las cutículas muy duras, y no sufrir padrastros, es ablandarlas. Para conseguirlo, debes sumergir las uñas en agua caliente durante unos minutos y, a continuación, utilizar un producto específico para las cutículas. Se aplica con un pincel, como si fuera esmalte de uñas, y puede usarse a diario. A continuación, retira la cutícula hacia atrás con la ayuda de un palito de naranjo. Intenta no cortarlas, ya que, de esta manera, se endurecen todavía más y no acabarás nunca con el problema de los padrastros.