Qué comer y qué no para acabar con el acné

 

Hay diversos alimentos que pueden provocar una serie de reacciones que estimulan las glándulas sebáceas y aumentan el riesgo de sufrir acné, como los lácteos (tanto enteros como descremados), el café (más de dos tazas al día), los dulces (bollería, caramelos, chocolate con leche, etc.), etc. Además comer de forma poco saludable, a base de precocinados, exceso de fritos, etc. llena el organismo de una gran cantidad de toxinas que, al expulsarse a través de la piel, aumenta el riesgo de sufrir acné. Es necesario, por lo tanto, mantener una dieta rica en alimentos con efecto antioxidante, como, sobre todo, la fruta y la verdura. También favorece tomar proteínas como el pescado y la carne de ave, siempre cocinados a la plancha, al horno y al vapor y evitar los fritos y los rebozados.